El Máster en Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) y Obesidad de la Universidad Europea ha dado un paso significativo al incorporar por primera vez la realización del Examen Clínico Objetivo y Estructurado (ECOES). Esta actividad, centrada en el aprendizaje experiencial, busca acercar a los estudiantes a la realidad profesional y potenciar sus habilidades clínicas en el tratamiento de trastornos alimentarios.
Las pruebas se llevarán a cabo nuevamente de manera presencial con los estudiantes del programa online en junio. Este enfoque permite a los futuros profesionales desarrollar competencias prácticas esenciales para la evaluación e intervención en personas que padecen trastornos alimentarios. Además, brinda la oportunidad de enfrentarse a situaciones reales que podrían encontrar en su desempeño laboral, lo que contribuye a una preparación más sólida para su futura inserción en el mercado laboral.
Colaboración multidisciplinar para una atención integral
La colaboración entre diversas disciplinas es fundamental para ofrecer una atención eficaz en el ámbito de la salud, y representa uno de los valores clave de la Universidad Europea. En el contexto del tratamiento de trastornos alimentarios, esta perspectiva multidisciplinar adquiere especial relevancia debido a las complejidades que presentan estas patologías, como la baja conciencia de enfermedad y la escasa adherencia al tratamiento por parte de los pacientes.
Para abordar estos retos, el máster integra a profesionales como psicólogos, psiquiatras y nutricionistas, quienes deben aprender a trabajar conjuntamente en un entorno clínico complejo. Esta colaboración favorece intervenciones más efectivas y coordinadas, asegurando un abordaje integral del paciente.
Un compromiso con la formación integral
Bajo la dirección de Tatiana Lacruz, responsable del Máster Universitario en Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad, esta innovación refuerza el compromiso del programa con una formación integral. La propuesta educativa asegura que los futuros especialistas estén mejor equipados para enfrentar los desafíos clínicos asociados al tratamiento de estos trastornos.
El enfoque práctico y multidisciplinar no solo fortalece los conocimientos teóricos adquiridos por los estudiantes, sino que también les permite desarrollar habilidades cruciales para proporcionar atención adecuada a pacientes con TCA y obesidad.