En un momento en el que cada vez más mujeres apuestan por entrenamientos conscientes y funcionales, el barré se posiciona como una disciplina completa, estricta y, al mismo tiempo, divertida. Sin embargo, pese a sus múltiples beneficios, muchas mujeres desconocen su impacto positivo en la salud del suelo pélvico. INTIMINA, compañía que ofrece la primera gama de productos dedicada a cuidar todos los aspectos de la salud íntima femenina, en colaboración con María Pérez, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, creadora de La Pelvis Revolution y colaboradora de la marca, profundizan en cómo esta práctica puede contribuir al cuidado y fortalecimiento del suelo pélvico.
El barré es una práctica que fusiona el ballet clásico con elementos de pilates, yoga y entrenamiento funcional: un deporte muy completo, pero demandante, basado en movimientos compuestos que involucran dos o más grupos musculares. Esto hace del barré una disciplina exigente, refinada y enfocada en el control del cuerpo.
Beneficios del barré para el suelo pélvico
Aunque en la actualidad no existen estudios científicos que demuestren una relación directa entre el barré y el suelo pélvico, sí se pueden crear conexiones interesantes desde el punto de vista de la biomecánica y la anatomía funcional. “Al basarse en movimientos conscientes y precisos, esto implica que no se trata simplemente de mover el cuerpo porque sí, sino de activarlo con intención, y esto beneficia al suelo pélvico”, puntualiza la fisioterapeuta pélvica María Pérez.
Algunas de las ventajas principales son:
- Activación del core profundo: al trabajarlo, se activan zonas musculares como el diafragma, los abdominales o la musculatura paravertebral, que comienzan a trabajar de forma coordinada con el suelo pélvico, ofreciéndole un mayor apoyo.
- Fortalecimiento de glúteos y piernas: con el barré también se trabajan los glúteos, aductores y piernas, mejorando el soporte global para la zona pélvica.
Mayor conciencia corporal: al ejecutar movimientos que no se realizan de forma habitual y que ayudan a reactivar conexiones musculares, puede tener un impacto positivo sobre el suelo pélvico.
Es importante tener en cuenta que el barré no es un tratamiento ni puede actuar como sustituto de la terapia física, pero sí puede ayudar a prevenir problemas relacionados con el suelo pélvico como las pérdidas de orina, los prolapsos leves o el debilitamiento general del periné. Por estos motivos, el barré puede ser un complemento ideal para incluir en fases intermedias o avanzadas dentro de procesos de rehabilitación de la zona pélvica.
Barré y ejercitadores de suelo pélvico: la suma perfecta para un cuidado integral
Tanto el barré como los ejercitadores de suelo pélvico pueden formar parte de un plan de autocuidado completo. Cada uno aporta algo diferente y juntos pueden ayudar a que el suelo pélvico funcione mejor y con menos esfuerzo.
"Lo ideal es trabajar por separado y combinar ambas prácticas para tener un plan de autocuidado completo. El barré trabaja la conciencia corporal, el tono general y el movimiento funcional, para que el cuerpo y la mente apoyen al suelo pélvico de la mejor forma. Mientras tanto, los ejercitadores están diseñados para sesiones cortas y específicas, enfocadas en ejercitar exclusivamente la zona pélvica”, comenta María Pérez.
Para practicar los ejercicios de Kegel, lo ideal es acompañarlos de ejercitadores como el KegelSmartTM 2 de INTIMINA. Este entrenador personal se adapta automáticamente a las necesidades fisiológicas de cada mujer y establece un programa guiado por vibración para un entrenamiento eficaz en tan sólo cinco minutos. Por otro lado, INTIMINA también cuenta con los ejercitadores con pesos Laselle, que permiten una mayor libertad y personalización a la hora de entrenar la zona pélvica.