Los chicos de El Tercio fueron los encargados de abrir un concurso con la plaza repleta de gentes de todas las edades. En un momento de su intervención apareció María y cantó a capella Campanera dejando a todos boquiabiertos. Luego subió al escenario la charanga de El Botijo.
Poco a poco se fue caldeando el ambiente que alcanzó su punto más caliente cuando hicieron su aparición ellos; La Charanga del Tío Cañas de la peña seis y medio que además de tocar de pie, también lo hicieron sentados y hasta tumbados. El micrófono sucumbió ante dos speakers que tras el revival de Loquillo y Trogloditas y Alaska y Dinarama dieron rienda suelta al mayor de los cachondeos con el dedo, la gamba y la gallina. Los integrantes de la peña desde abajo se encargaban de seguir sus instrucciones incluídas las que lograron que el resto de participantes, rendidos a sus encantos, les imitarán.
The Final Countdown
Después le llegó el turno a La Joven Mafia, en representación de la peña El Albero, que con un mix de bandas sonoras y otro de Los Rodríguez hizo bailar a grandes y pequeños. Y luego la charanga de Los Mingas subió al escenario para contarnos, entre otras cosas, la historia de una pareja adicta sobre todo a los viajes. De repente Jaime se arrancó con la canción de cabecera de la serie de dibujos animados Campeones; ya saben esa en la que Oliver y Benji jugaban al fútbol y el capítulo siempre terminaba con el balón en el aire.
A eso de las doce lo que estaba a punto de terminar era la segunda edición del concurso de charangas. Mientras el jurado formado por los concejales Pablo Gil, Carlos Ulecia y Paloma Lorenzo, Miguel Angel Sanchidrián (Recreativos Pozuelo) y Oscar Granero (Grenier Joyeros) deliberaba subieron todas juntas a las tablas y tocaron Paquito El Chocolatero. Allí conocieron su decisión: quinto clasificado peña El Botijo, cuarto clasificado peña Los Mingas, tercer clasificado peña El Tercio, segundo clasificado charanga La Joven Mafia y primer clasificado y ganador de un jamón peña Seis y Medio.
Ah! y volvió a cumplirse el doble objetivo de los organizadores: compartir con los vecinos alegría y diversión y estrechar lazos de hermandad entre peñas y agrupaciones locales.