Según informábamos el lunes, Doney continúa encaramado en la grúa de las obras de la plaza del Padre Vallet reclamando el pago de 150.000 euros que Ploder Uicesa adeuda a la empresa en la que trabaja (Estructuras Jigar) por los trabajos realizados el año pasado. Este trabajador es el relevo de David Cediel y Sandy Rafael que comenzaron la protesta el pasado 3 de febrero.
El trabajador está siendo presionado para que se baje de la grúa por parte de la empresa constructora Ploder dando órdenes a los guardas de seguridad de no permitir que le suban más que agua y comida.
Pero además desde el lunes, 3 de mayo, se ha construido una nueva barrera de malla de acero forjado en la base da la grúa.
Imaginamos que la misma se ha colocado para impedir la subida de un nuevo trabajador a la grúa para relevar a Doney después de 65 días de protesta. Pero esta medida, a su vez, pone en peligro la bajada de Doney en caso de que un accidente o deterioro de salud le obligara a bajar.
Además esta medida ha provocado la indignación entre los trabajadores de Jigar y vecinos de Pozuelo de Alarcón. El temor a que le suceda algo y que la nueva barrera impida llegar hasta él a tiempo para ayudarle levanta entre todos un profundo malestar.
Asimismo a raíz de esta medida sólo han dejado en las obras de la plaza un guarda de seguridad.
Ni las medidas de la semana pasada (de no permitir subir a Doney otra cosa que no fuese agua o comida), ni las que a día de hoy se toman por parte de Ploder Uicesa lograrán diezmar las fuerzas y la voluntad de este trabajador que no hace más que afirmar que no bajará de la grúa hasta que su empresa cobre la deuda.