Para David Cierco, portavoz del PSOE, estos hechos constituyen "una maniobra claramente obstruccionista a la necesaria labor de control, fiscalización y seguimiento de la acción de gobierno que pretende silenciar a 7.000 vecinos de Pozuelo".
El grupo mayoritario en la Oposición propuso un reparto proporcional en relación con las fuerzas representadas; de forma que al PSOE le corresponderían tres preguntas, dos a UPyD y una a IU. Tanto el equipo de gobierno como UPyD dieron el visto bueno a otras propuestas no proporcionales, imponiendo finalmente el PP la de una pregunta y moción por grupo o partido.
Los concejales del PSOE se muestran indignados por la forma de hacer política del Partido Popular. David Cierco asegura que "es ajena a cualquier tipo de transparencia y puede contravenir lo acordado en el reglamento del Pleno de Pozuelo". También denuncia el "rodillo popular" y "el escaso respeto que el Equipo de Gobierno tiene a los resultados electorales y, en definitiva, a la ciudadanía de Pozuelo".