La moción presentada por el Grupo Municipal Popular no ha contado con el apoyo del resto de formaciones políticas. Izquierda Unida-Los Verdes y el Grupo Municipal Socialista han votado en contra y UPyD ha decidido abstenerse a pesar de que su portavoz, Jose Antonio Rueda, dejaba clara su postura el pasado año apostando por unas fiestas menos políticas y más participativas.
Hace veinte años, que dicen no es nada, los chiringuitos de los partidos políticos y sobre todo el de Juventudes Socialistas eran el centro neurágico de las fiestas patronales. Eran un punto de encuentro. Durante la tarde el ambiente era familiar y al caer la noche cientos de jóvenes los rodeaban para compartir con los amigos conversación, cerveza, calimocho y fuegos artificiales. Aquello era costumbre y una forma barata de refrescarse y al contrario de lo que piensan muchos que nunca participaron del ritual festivo la tranquilidad reinaba en la pradera. Hasta que la mediática batalla campal lo cambio todo: recinto ferial, atracciones y presencia policial. Para que todos tengamos la fiesta en paz.
Participación espontánea versus tradición
Dice el portavoz del Grupo Municipal Popular que la medida adoptada permitirá a los hosteleros utilizar el espacio dedicado hasta ahora a los chiringuitos políticos lo que contribuirá a desarrollar su actividad económica. Y que las entidades benéficas también podrán instalar su caseta. Félix Alba ha recordado además que el Partido Popular de Pozuelo ya renunció a su barra el año pasado y ha insistido en que no es preciso que las formaciones políticas se hagan visibles en los festejos patronales "porque los vecinos ya conocen a los partidos políticos y porque su participación en las fiestas debe de ser espontánea y no canalizada”.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista no es de la misma opinión. David Cierco cree que los partidos políticos deberían tener un espacio en las Fiestas de Pozuelo por tradición y porque desde la democracia siempre lo han tenido. Además asegura que sería bueno en estos tiempos de desafección entre la ciudadanía y la clase política.
Y Maite Pina, concejal de Izquierda Unida-Los Verdes, está convencida de que hay sitio para todos en el recinto ferial. Por eso, le parece absurdo que se permita a los vecinos asistir a los mitines durante la campaña electoral y se les impida acercarse a los partidos políticos que les representan en el Ayuntamiento en un ambiente festivo y distendido.