La Comunidad de Madrid incorporará este año el Programa de Prescripción no Farmacéutica a la Tarjeta Sanitaria Virtual (TSV). A través de esta opción, el médico de cabecera podrá recetar a sus pacientes la práctica de actividad física de forma personalizada y concreta, especificando el tipo de ejercicio, la duración y la frecuencia, mientras que los usuarios deberán registrar el cumplimiento de las sesiones de trabajo para que el profesional pueda hacer un seguimiento de la evolución y, en su caso, de la mejoría de las dolencias.