Primero fueron los gigantes...
Los de la foto no son los cabezudos de Pozuelo. Son los de Cervera del Río Alhama en La Rioja. El del centro es obra de Aitor Calleja, el padre de nuestros gigantes,
Gabriel y Mariana, y a sus acompañantes los ha restaurado. Al joven artesano navarro han hecho las gentes de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo un nuevo encargo: cinco cabezudos o un ferroviario, una policía, un brujo, un abuelo y una abuela.