Las afecciones de los vasos del sistema circulatorio y sistema linfático, como las varices y otras patologías venosas, ya pueden abordarse con tratamientos mínimamente invasivos, es decir, sin cirugía. El tratamiento de estas patologías relacionadas con los vasos sanguíneos requiere de una atención especializada ya que, no solo están directamente relacionadas con las enfermedades cardiovasculares —en España una de cada tres personas mueren a causa de una enfermedad cardiovascular— y otras complicaciones de la salud, sino que, además, también tienen un gran impacto en el plano estético.
